Cómo limpiar los suelos de parquet

Los suelos de parquet necesitan una limpieza y mantenimiento especial para que la madera permanezca en buen estado durante más tiempo, no pierda su brillo original y no sufra ningún tipo de ralladura o pérdida de color. Para ello, es necesario utilizar unos productos y utensilios de limpieza específicos para el parquet y evitar frotar con fuerza. Si quieres presumir de un suelo radiante, lleno de vida y luzca como el primer día, sigue paso a paso esta breve guía.

  1. Llena el cubo de fregar con agua tibia. También puedes usar agua caliente para lavar y limpiar los suelos de parquet.
  2. Vierte un chorro de vinagre blanco en el agua del cubo.
  3. Humedece un paño húmedo en la solución de agua y vinagre del cubo y pásalo sobre la madera sin mojarla demasiado, ya que el exceso de agua puede generar humedad, la cual podría provocar levantamientos en la madera que forma el suelo de parquet.
  4. Deja que el suelo de parquet se seque solo poco a poco.
  5. Es recomendable que cada dos o tres meses esparzas sobre el parquet una fina capa de aceite de oliva con un trapo limpio. Así se evita que la madera se reseque y se consigue que el suelo quede brillante.
  6. Para que este tratamiento sea lo más efectivo posible, hay que evitar que la suciedad se pegue sobre la madera. Para ello se recomienda que elimines el polvo con una mopa o un trapo seco.

Recuerda que el peor enemigo de los suelos de madera son algunos productos de madera con químicos o muy abrasivos, a la larga le quitan el brillo y tienden a corroer la madera del suelo.

 

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