Tal y como vimos en el blog de la semana pasada, las hormigas en la cocina pueden ser una verdadera molestia. Atraídas por restos de comida y migas, estos pequeños insectos pueden invadir rápidamente tu espacio, contaminando alimentos y causando incomodidad.
Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible controlar y prevenir una plaga de hormigas en tu cocina. ¿Quieres saber cuáles? Pues hoy te lo contamos todo en el blog de Senesant.
Sella los puntos de acceso
Cierra las vías de entrada
Una vez que has identificado por dónde entran las hormigas, es importante sellar esos puntos de acceso. Las hormigas pueden entrar por pequeñas grietas y rendijas en las paredes, ventanas, y suelos. Aquí te sugerimos algunos pasos:
- Usa sellador de silicona: Aplica sellador en las grietas y huecos por donde las hormigas pueden estar entrando. Esto es especialmente importante alrededor de puertas y ventanas.
- Reparar las filtraciones de agua: Las hormigas también son atraídas por la humedad. Repara cualquier fuga o gotera en la cocina para eliminar este atractivo.
Utiliza repelentes naturales
Soluciones caseras eficaces
Hay varios remedios caseros que pueden ayudar a repeler a las hormigas de manera natural:
- Vinagre blanco: Mezcla vinagre blanco y agua en partes iguales y utiliza esta solución para limpiar las superficies de la cocina. El vinagre elimina los rastros de feromonas que las hormigas siguen y actúa como un repelente natural.
- Limón y canela: Coloca cáscaras de limón o canela en polvo cerca de los puntos de entrada de las hormigas. Ambos son disuasores naturales que las hormigas tienden a evitar.
Bicarbonato de sodio y azúcar: Mezcla bicarbonato de sodio con azúcar en partes iguales y colócalo cerca de las rutas de las hormigas. El azúcar atraerá a las hormigas, pero el bicarbonato es tóxico para ellas.