Tal y como vimos la semana pasada, los espacios ajardinados en las comunidades de vecinos ofrecen un lugar de esparcimiento y convivencia para los residentes. Sin embargo, para que estas áreas verdes luzcan impecables durante todo el año, es fundamental llevar a cabo un mantenimiento adecuado y continuo.

Por ello, hoy desde el blog de Senesant te explicamos cómo cuidar las zonas ajardinadas en comunidades de vecinos y por qué contar con profesionales puede marcar la diferencia.

Control de plagas y enfermedades

Los espacios verdes pueden ser un foco de plagas como pulgones, orugas, hongos o insectos que afectan la salud de las plantas. Para evitar su propagación, es importante:

• Inspeccionar regularmente las plantas en busca de signos de plagas o enfermedades.
• Aplique tratamientos fitosanitarios específicos y autorizados para cada tipo de problema.
• Mantener un equilibrio en la biodiversidad del jardín, favoreciendo la presencia de especies beneficiosas como mariquitas o abejas.

Mantenimiento del césped

El césped es una de las zonas que más cuidados requieren en un jardín comunitario, ya que el tránsito constante puede dañarlo con facilidad. Para conservarlo en buen estado, se recomienda:

• Cortarlo regularmente para evitar que crezca en exceso.
• Airearlo y escarificarlo para evitar la compactación del suelo.
• Aplique fertilizantes adecuados para fortalecer su crecimiento.
• Revisar que el riego sea uniforme y evitar encharcamientos.

Eliminación de malas hierbas

Las malas hierbas no solo afectan la estética del jardín, sino que también compiten con otras plantas por los nutrientes y el agua del suelo. Para mantenerlas bajo control, es recomendable:

• Arrancarlas de raíz manualmente para evitar que vuelvan a crecer.
• Aplique mantillo o mallas antihierbas en las zonas más afectadas.
• Usar herbicidas ecológicos para minimizar su proliferación sin dañar el medio ambiente.