Los productos de limpieza caseros y ecológicos son fáciles y rápidos de elaborar, además de que no incluyen sustancias nocivas que pueden afectar a las personas según su grado de sensibilidad. Si te molestan los olores fuertes o te escuecen los ojos por los vapores de los limpiadores comerciales, sigue estos consejos para preparar productos de limpieza caseros para diversas superficies.
Suelos de madera
- Vinagre: solución de ¼ de vinagre blanco y 1 litro de agua tibia. Rellena un pulverizador y rocía un trapo de algodón o una toalla hasta humedecerla.
Limpieza del horno
- Bicarbonato de sodio y agua: haz una pasta con base de agua y bicarbonato de sodio. Cubre el interior del horno con esta pasta y déjalo reposar toda la noche. Transcurrido este tiempo, refriega para eliminar la capa de masa y pasa un trapo húmedo para limpiar los restos.
Desagües atascados
- Bicarbonato de sodio y agua en ebullición: vierte ½ taza de bicarbonato de sodio en el desagüe, seguido de 2 tazas de agua hirviendo. Si esto no funciona, después del bicarbonato de sodio añade ½ taza de vinagre y tápalo con fuerza durante 10 minutos. Después enjuaga con otros 3 litros de agua hirviendo.
Cubiertos
- Plata
- Pasta de dientes: frota la plata manchada con pasta de dientes y un trapo suave. Enjuaga con agua tibia y sécalo. En lugar de pasta de dientes también puedes usar una mezcla de 3 partes de bicarbonato de sodio por 1 parte de agua.
- Papel de aluminio, bicarbonato, sal y agua hirviendo: cubre un cubo o el fregadero con papel de aluminio y pon sobre él los cubiertos de plata. Vierte el agua hirviendo, una taza de bicarbonato de sodio y un poco de sal. Déjalo reposar durante unos minutos y sécalo tras extraerlo.
- Cobre
- Ketchup: frota las ollas de cobre con salsa de tomate o ketchup para dejarlas más brillantes.