Como prometimos la semana pasada, aquí te seguimos dando consejos para una buena limpieza general del hogar.
Respecto a los textiles…aprovecha para limpiarlos todos y dejarlos como nuevos: edredones, fundas nórdicas, colchas, cortinas, alfombras, cojines, etc. Tendrás que poner unas cuantas lavadoras de más, pero el resultado merecerá la pena.
Siempre que estés realizando la limpieza de alguna de tus estancias es importantísimo que abras las ventanas para una correcta ventilación, no sólo para que el polvo que se levante salga del lugar, sino también para que el químico de los productos que estés utilizando no se queden impregnados.
¿Una limpieza general sin limpiar las ventanas? Imposible. Tenemos que dedicarle un buen rato a los cristales y a los espejos. De este modo, notarás que la casa está mucho más limpia y cuidada y, cuando la luz entre por los cristales, notarás una sensación de limpieza inigualable.
Lo último que debes limpiar es el suelo, ya que lo pueden manchar al casar el contenido de los cajones y armarios o con el movimiento de una habitación a otra de algunos productos químicos. Si tienes aspirador, pásalo a conciencia por todas las estancias y, después, friégalo.
Una vez terminada esta limpieza general puedes aprovechar y darle un giro diferente a la decoración de tu hogar, aprovechando que has tirado objetos y que los cajones y armarios están más vacíos, aprovecha para reorganizar el resto de tus muebles y darle, si quieres, una decoración diferente a tus habitaciones.