Normalmente el lavado en seco es la opción más recomendada para lavar el edredón nórdico, sin embargo, también puede lavarse en una lavadora doméstica con un buen resultado, siempre y cuando se sigan las indicaciones de la etiqueta del edredón donde el fabricante especifica el modo de lavado. Si una de las opciones que presenta la etiqueta permite el lavado doméstico, sigue estos pasos para dejarlo en perfecto estado.

1. Comprueba que el tamaño de tu lavadora permite introducir el edredón nórdico de forma fácil y dejando suficiente espacio en el tambor para que el lavado se desarrolle sin ningún problema.
2. Introduce el edredón en la lavadora sin otras prendas y añade el detergente habitual. En caso de que el nórdico sea de relleno natural puedes usar detergente para prendas delicadas. En caso de que hayan manchas localizadas aplica quitamanchas antes del lavado.
3. Pon el programa de lavado que indique la etiqueta del edredón. Ten en cuenta la temperatura del agua y el número de revoluciones.
4. Cuando termine el lavado, sácalo inmediatamente para evitar que aparezcan arrugas difíciles de quitar.
5. Probablemente la prenda quedará bastante plana y gris, pero en cuanto se seque volverá a sus condiciones óptimas.
6. Ten en cuenta el tipo de tela a la hora de secarlo. Puedes secarlo al aire libre o en la secadora. Si recurres a la secadora, mete junto al edredón nórdico unas bolas de secado o unas pelotas de tenis que actuarán como suavizante. Asegúrate de que está bien seco antes de guardarlo.

Sigue estos consejos para dejar tu edredón nórdico impecable y listo para el próximo invierno.