
Las tormentas, con su mezcla de lluvia, viento, polvo y suciedad, pueden dejar los cristales de las ventanas de tu hogar en condiciones deplorables.
Lo que antes era una ventana limpia y transparente, después de una tormenta se convierte en un cristal cubierto de marcas de agua, barro y restos que arruina la vista hacia el exterior y afecta la estética de tu hogar.
Es crucial saber cómo limpiar eficazmente los cristales tras una tormenta para devolverles su brillo original. Por ello, hoy desde el blog de Senesant, te ofrecemos algunos consejos útiles para que puedas hacer esta tarea de forma rápida y eficiente.
Prepara los materiales correctos
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano todos los materiales necesarios para hacer una limpieza profunda. Los elementos más comunes que puedes necesitar son:
- Limpiador de cristales o una mezcla casera: Puedes usar productos específicos para la limpieza de ventanas o hacer tu propia mezcla con vinagre blanco y agua (partes iguales).
- Paños de microfibra: Estos son ideales para evitar que queden pelusas y marcas en los cristales.
- Escurridor o limpiavidrios de goma: Este es tu aliado para evitar que queden marcas de agua.
- Esponja o cepillo suave: Útil para eliminar las manchas más rebeldes y los residuos de suciedad.
- Balde con agua tibia y jabón suave: Para limpiar los cristales que están más sucios.
- Un paño seco o papel de cocina: Para secar las zonas más difíciles o para repasar.