Durante las últimas semanas hemos visto que las tormentas, con su mezcla de lluvia, viento, polvo y suciedad, pueden dejar los cristales de las ventanas de tu hogar en condiciones deplorables.
De esta forma, hoy desde el blog de Senesant, te seguimos contando qué debes hacer para realizar esta tarea de forma rápida y eficiente.
Usa un escurridor para evitar manchas de agua
El uso de un escurridor es crucial para evitar esas molestas marcas de agua que suelen quedar después de limpiar los cristales. Comienza en la parte superior de la ventana y baja lentamente hasta la parte inferior, asegurándote de secar completamente el cristal a medida que avanzas. Limpia el borde del escurridor con un paño seco entre pasadas para evitar que queden marcas.
No olvides el secado final
Una vez que hayas utilizado el escurridor, es recomendable repasar las esquinas y los bordes de la ventana con un paño seco o papel de cocina. Esto asegurará que no queden rastros de humedad que puedan dejar manchas cuando se sequen.
Limpieza de cristales por dentro
Las tormentas suelen afectar más a la parte exterior de los cristales, pero también es buena idea aprovechar esta limpieza para limpiar los cristales desde el interior. A menudo se pasa por alto, pero las ventanas también acumulan polvo y grasa en el interior, lo que reduce la claridad del vidrio.
Sigue los mismos pasos: limpia primero los marcos, luego usa una solución de agua y vinagre, y finalmente un escurridor para obtener un acabado impecable.
Considera la contratación de servicios profesionales
Si la tormenta ha sido muy fuerte y ha dejado suciedad difícil de eliminar o si tienes ventanas de gran tamaño o en altura que son complicadas de limpiar, considera contratar un servicio profesional de limpieza de cristales. En Senesant 2000, ofrecemos servicios especializados en la limpieza de ventanas y cristales, asegurándonos de que cada rincón quede perfectamente limpio sin que tengas que preocuparte.