La fachada de tu casa es la carta de presentación de tu hogar. Estas están expuestas a muchas inclemencias meteorológicas y a factores externos como grafitis o el humo de los coches, lo que la ensucia día a día. Mantenerla limpia requiere de ciertos cuidados regulares para que su conservación se mantenga.

El proceso de limpieza

Antes de nada, hay que tener en cuenta el tipo de fachada que es a la hora de determinar el método de limpieza a realizar. Esto es esencial para evitar la erosión de los materiales y los daños en los elementos de ornamentación del edificio.

El tratamiento debe ser lo más superficial y lo menos abrasivo posible para las paredes. Lo correcto es reblandecer la suciedad para que esta se desprenda evitando que se disuelva y penetre aún más en el material.

Una de los métodos más empleados es la proyección de un chorro de agua sobre las paredes. Con ello se consigue retirar las partículas de polvo, arenilla y suciedad sin dañar el revestimiento y se puede aplicar también sobre persianas, jardineras, vidrios y maderas. Otra técnica similar, es la limpieza con chorro de arena en seco. Es complementario al anterior, y se recurre a él cuando la suciedad es más invasiva o cuando la fachada está hecha con elementos más sensibles. Este último tiene la ventaja de que, durante el proceso, se puede ver cómo va quedando la superficie de manera directa, y con el otro hay que esperar a que se seque.

Las fachadas policromadas o con riesgo de desprendimiento pueden ser limpiadas con aparatos de ultrasonido, los cuales eliminan la suciedad a través de ondas sin dañar el material de base. La limpieza química, basada en el uso de arcillas con un gran poder absorbente, o la limpieza mecánica, con herramientas eléctricas o instrumentos manuales como cepillos o rasquetas, también son técnicas que se utilizan cuando la suciedad es más superficial.

Además, se pueden evitar las pintadas de graffiti con pinturas que impermeabilizan la fachada. Tampoco debemos olvidarnos de las ventanas, las cuales se han de limpiar a través de infraestructuras de colgado.

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