
Uno de los servicios más demandados para llevar a cabo por las empresas especializadas en limpieza y mantenimiento es la limpieza de zonas comunes.
Las zonas comunes, dependiendo de los edificios en los que se encuentren, requieren de unas técnicas u otras, así como del empleo de materiales específicos para cada espacio.
Para realizar una correcta limpieza de las zonas comunes en este post te damos una serie de consejos que no debes olvidar.
1.Identifica las zonas que se deben limpiar
Tanto si se trata de una comunidad de vecinos o de establecimientos como hoteles, gimnasios o locales comerciales, es muy importante saber qué zonas son exactamente las que se tienen que limpiar.
-Limpieza de zonas comunes en comunidades de propietarios: en las comunidades de vecinos son muchas las zonas que son consideradas comunes como los patios, aseos, piscina, vestuarios, gimnasios, pasillos, ascensores y portales entre otras. Hay que saber la cantidad de personas que suelen transitar por ellas así como la suciedad que puede acumularse en las mismas. Así podremos saber con qué frecuencia deben limpiarse para lograr su perfecto mantenimiento así y la satisfacción de todos los vecinos.
–Limpieza de zonas comunes en hoteles: al igual que en las comunidades de vecinos, en los hoteles podemos encontrar muchas zonas que son consideradas comunes como pasillos, ascensores, salas de ocio y descanso, aseos, piscinas y escaleras en otras. Hay que determinar el número de gente que las usa diariamente para conocer el grado de suciedad que acumulan y así saber con qué periodicidad debe de llevarse a cabo su limpieza.
No te olvides de la limpieza de patios, terrazas, y garajes
Estos espacios aunque no sean los típicos con transición constante de personas, a excepción del garaje, están incluidos por norma general, dentro de los servicios de limpieza de zonas comunes. Así pues, será importante que estos recintos comunes luzcan siempre de la mejor forma, puesto que es muy frecuente que sean los primeros olvidados en los servicios de limpieza.
El suelo de patios y terrazas, suelen ser de terrazo, mientras que los de los garajes son de cemento pulido. En el caso del terrazo, suele ser un elemento con una gran porosidad, en los que la suciedad penetra de forma más rápida, para eliminar estas manchas, usaremos productos especiales para la limpieza de estas superficies, facilitando no solo la eliminación de la mancha, sino también, la resistencia por más tiempo del material. Para una limpieza de zonas comunes de este tipo, podremos usar también agua con lejía o vinagre. En caso de las de aceite en garajes, el serrín suele ser un buen aliado, junto con el jabón desengrasante.
Para un acabado brillante en la limpieza de fincas, podremos usar aceite de linaza, para impermeabilizar el suelo y aportar un aspecto brillante, siempre que vayas a realizar este tipo de limpieza o un encerado, es importante que avises con carteles, para evitar resbalones.
2. Establece la frecuencia para la limpieza
Una vez que has identificado las zonas que se quieren limpiar debes de reflexionar sobre la frecuencia con la que se deben limpiar.
No es lo mismo necesitar los servicios de las empresas de limpieza una vez por semana que una vez al mes, ni tampoco realizarlos en horas diurnas que nocturnas.
La limpieza de las zonas comunes es una tarea muy laboriosa que requiere mucho tiempo y medios si queremos obtener los resultados más óptimos.
Por ello, lo más recomendable es que contratemos los servicios de empresas especializadas en el sector que cuenten con años de experiencia y prestigio como Senesant 2000.