Lavar las cortinas tradicionales con arandelas siempre ha sido una tarea complicada. Antes de meterlas en la lavadora asegúrate de que el lavado a máquina no va a dañar el tejido y sigue las instrucciones del fabricante indicadas en la etiqueta. Asegúrate de tu lavadora cuenta con un programa específico para ropa delicada y, si es así, ponla en marcha con la cantidad de detergente y la temperatura señalada. Una vez haya finalizado, cuélgalas de nuevo para que queden lisas, evitarás tener que plancharlas.

Recuerda que si en la etiqueta aparece el símbolo de un recipiente de lavabo con un número en el centro, significa que puede lavar las cortinas a la temperatura indicada y con el detergente líquido para tejidos delicados. Por contra, si aparece una «X» significa que no puedes lavarlas en la lavadora, por lo que es recomendable llevarlas a una lavandería o tintorería especializada en limpieza en seco.

A la hora de meterlas en la lavadora no te pases con la cantidad de detergente. Es preferible realizar un prelavado que un doble lavado. Si las cortinas tienen manchas muy profundas, déjalas en remojo durante 20 minutos y añade una taza de sal gruesa antes de meterlas en la lavadora. Tampoco utilices cloro para blanquearlas, ya que en su lugar podrían adquirir un tono amarillento. Es preferible que añadas una cucharada de bicarbonato o una de vinagre blanco. Evita utilizar el programa de centrifugado, pero si lo vas a usar, no lo pongas en funcionamiento a más de 300-400 rpm.