¿Recuerdas aquellos bloques de jabón que tenían tus abuelos? Eran naturales, pastillas cuadradas y rectangulares enormes que lo limpiaban absolutamente todo y acababan con cualquier clase de bacteria o mancha. Pues bien, hoy os vamos a explicar paso a paso cómo crear estas pastillas de jabón en casa, siguiendo unos sencillos consejos y utilizando productos naturales fáciles de encontrar en cualquier tienda o droguería.
Ingredientes para hacer el jabón:
- 150 gramos de sosa cáustica.
- 800 gramos de agua destilada.
- 1 kilo de aceites usados y colados.
Antes de elaborar tu jabón:
- Busca un lugar bien ventilado para hacerlo.
- Utiliza gafas y guantes protectores porque la sosa cáustica es muy corrosiva, evita que entre en contacto con la piel.
- No uses recipientes metálicos (hierro, aluminio…), solo acero inoxidable o plástico duro.
- Emplea un palo de madera o plástico para mezclar.
- Prepara un termómetro para medir la temperatura del agua y de la sosa cáustica, ya que deben estar a la misma temperatura.
Preparación del jabón:
- Diluye la sosa cáustica en el agua, añadiéndola lentamente para evitar vapores tóxicos. Nunca hacerlo a la inversa porque la reacción química puede provocar quemaduras.
- La sosa cáustica liberará calor (puede llegar hasta los 80ºC). Espera a que se enfríe, momento en el que la mezcla conseguida se conoce como lejía cáustica.
- Vierte despacio la lejía cáustica sobre el aceite, que debe estar a la misma temperatura, como mucho con una diferencia de 5ºC.
- Remueve la mezcla de forma constante y en el mismo sentido para evitar que el jabón se corte. Puedes usar una batidora a velocidad baja, con cuidado para que no salpique.
- La mezcla estará lista cuando obtenga una textura similar a la de la mayonesa. Se pueden añadir colorantes y aromatizantes naturales si la temperatura es igual o inferior de 40ºC.
- Agrega esta pasta a los moldes que quieras. Pueden ser de silicona, plástico o madera.
- Tapa los moldes con papel film de cocina y cúbrelos con un paño para que mantengan el calor y se enfríen poco a poco.
- Deja reposar la mezcla durante un día o dos. Transcurrido este tiempo desmolda las piezas de jabón y corta en los tamaños deseados.
- Deja endurecer durante aproximadamente un mes o mes y medio para que el proceso de saponificación finalice correctamente.
- Después de este tiempo ya está listo para usar.