Las claves y trucos más efectivos para limpiar el baño y los azulejos

Toda la casa resplandeciente sin olvidar una de las estancias que más preocupa, el cuarto de baño. Aprende los trucos y consejos para que siempre esté limpio
 
Queremos tener una casa limpia y ordenada, pero también queremos hacerlo de una forma rápida, sencilla y, sobre todo, efectiva. Por eso, es ideal conocer los métodos para tenerlo todo listo en solo una hora o los tips para hacer todo el proceso más fácil. Precisamente hoy nos queremos centrar en una de esas estancias a las que siempre tenemos que dedicar un poco más de tiempo, los cuartos de baño.

El primer paso que siempre nos recomiendan antes de comenzar a limpiar es ordenar. Una casa en la que todo está en su sitio acumulará menos polvo, pero también nos resultará más fácil mantenerla de esta manera, cuando no sabemos por donde empezar, el proceso es más complicado, en cambio ordenar los pequeños elementos que quedan fuera de lugar será más cómodo si lo hacemos en el momento. Si no dejamos que la casa se desordene, será más fácil mantenerla limpia.

Así las cosas, una vez que ya lo tenemos todo organizado, toca ponerse los guantes y dejarlo todo como una patena. Sin embargo, igual que no se limpia de la misma forma el suelo que el interior de los armarios, en el baño también encontramos que hay algunas claves para conseguir que todo se vea tan limpio como si fuera de estreno. Tener en cuenta las características de la estancia, así como diferenciar las zonas que tenemos que limpiar puede ser un estupendo punto de partida.

Para ahorrar una mayor cantidad de tiempo, lo mejor es tener a mano todos los utensilios, productos y herramientas que usaremos durante el proceso. No es mala idea tenerlos todos juntos mientras trabajamos, de esta forma no tendremos que desplazarnos por la casa alcanzarlos, rompiendo el ritmo que habíamos marcado y perdiendo tiempo en ello.

Un buen lugar para comenzar la limpieza es la ducha o bañera, así como los lavabos. Lo más habitual es escoger un producto de limpieza específico y frotar la superficie después de eliminar los restos de polvo; si queremos una limpieza más exhaustiva, podemos ayudarnos de un cepillo de dientes, que usemos solo para esto, para limpiar los rincones menos accesibles.

Hay quien prefiere optar por productos más tradicionales, como mezclando una parte de vinagre y otra de jabón por cada dos de agua. Aplicando esta mezcla con una esponja, dejando actuar unos minutos y aclarando con abundante agua obtendrás estupendos resultados. Otra opción es mezclar bicarbonato con vinagre y aplicarla con una esponja sobre las superficies y grifos, al eliminarla tras unos minutos dejando que actúe, las superficies quedarán limpias y brillantes.

No guardes el vinagre todavía porque también es muy práctico cuando queremos que las mamparas y cortinas de ducha queden resplandecientes. Mezclado a partes iguales con agua, frotando con brío y dejando que actúe durante unos minutos, lograremos un resultado espectacular al retirarlo con un trapo o papel de periódico. Esta misma mezcla podremos usarla en los espejos, que no pueden faltar si queremos que nuestro baño parezca más grande, si tienen manchas difíciles de quitar, si no es el caso, eliminando el polvo y usando limpiacristales y un paño suave quedará impoluto.

Otro de los puntos clave de la limpieza de los baños es el inodoro, con el que conviene tener especial cuidado para evitar la proliferación de bacterias y gérmenes. Lo ideal es emplear estropajos y bayetas específicos para esta parte del cuarto de baño. Lo ideal es un mínimo de dos veces por semana, emplear un desinfectante, que dejamos actuar unos minutos antes de emplear la escobilla para frotar de arriba hacia abajo con cuidado. Finaliza tirando de la cadena. Los días en los que la limpieza sea más profunda, limpia también las zonas exteriores con la ayuda de una bayeta y un producto adecuado.

El fondo del inodoro es otro de los puntos claves y mantenerlo limpio y libre de bacterias es una de las preocupaciones más habituales. Si prefieres emplear productos naturales para conseguirlo, seguro que te suenan las propuestas que tenemos para ti. Puedes aplicar una mezcla de bicarbonato y agua oxigenada, dejar actuar 20 minutos y después retirar tirando de la cadena, otra opción es con bicarbonato, vinagre y zumo de limón, para añadir más brillo, y el proceso es similar. Para deshacerte de las manchas marrones que en ocasiones encontramos en el inodoro, frota con una esponja empapada en una mezcla de vinagre blanco y limón.

Finalmente, si queremos que los azulejos se vean como nuevos, de nuevo el vinagre puede ser el aliado perfecto. Mézclalo a partes iguales en un recipiente pulverizador, extiende por las paredes y deja que haga efecto durante unos minutos, después, con la ayuda de una bayeta, retira el exceso frotando bien. Si quieres que el brillo sea mayor, aplica después un limpiacristales. Si el problema son las juntas, lo mejor es emplear un cepillo y frotar con una mezcla de lejía y bicarbonato.

Como ves, existen algunas soluciones muy sencillas y efectivas que puede que desconocieras y que harán que la limpieza de tu cuarto de baño sea más fácil que nunca. Eso sí, ten cuidado con los productos que escojas, y si por ejemplo prefieres emplear lejía, evita mezclarla con otros como el amoniaco, alcohol o vinagre, porque sería peligroso.

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