
Con la llegada del calor, las piscinas comunitarias se convierten en uno de los espacios más utilizados y valorados por los vecinos. Niños, adultos y mayores disfrutan de momentos de ocio y relajación en torno al agua, especialmente durante los días más calurosos del verano. Sin embargo, ese uso intensivo también implica una mayor responsabilidad en cuanto a limpieza, higiene y seguridad.
En Senesant 2000, sabemos que mantener las zonas de piscina en perfecto estado no solo es una cuestión de estética, sino también de salud. A continuación, te contamos las claves para garantizar que tu comunidad disfrute de una piscina limpia, segura y siempre lista para el disfrute.
1. Limpieza diaria de suelos y accesos
Los suelos que rodean la piscina, pasillos, bordillos y accesos sufren un constante tránsito de personas mojadas, lo que aumenta el riesgo de acumulación de suciedad, moho y resbalones. Por eso es fundamental realizar una limpieza diaria con productos desinfectantes específicos, que eliminen bacterias y hongos sin dañar los materiales.
Además, es importante prestar atención a las zonas antideslizantes, ya que un mantenimiento deficiente puede reducir su efectividad y aumentar el riesgo de accidentes.
2. Desinfección de duchas y baños
Las duchas exteriores y los aseos cercanos a la piscina deben mantenerse impecables. Su uso frecuente durante los meses de verano exige una limpieza profunda, varias veces al día, con especial atención a grifos, suelos, mamparas y pomos.En Senesant 2000, utilizamos productos homologados, seguros para la salud y eficaces contra virus y bacterias, garantizando espacios sanitarios en perfecto estado para todos los usuarios.