A la hora de realizar una limpieza integral del hogar o la empresa necesitaremos tramos, bayetas, y otros utensilios para abrillantar y limpiar las diferentes superficies. No basta con uno solo ni con un solo tipo, cada uno es ideal para diferentes superficies, te lo explicamos.
Para elegir un trapo lo primero que debemos pensar es qué tipo de superficie vamos a limpiar. Si se trata de una zona frágil o que puede dañarse fácilmente habrá que tener más cuidado. Estos son algunos tipos.
- Trapos de microfibra: ideales para limpiar en seco como en húmedo. Absorben muy bien el agua y son válidos para una gran multitud de superficies. Es conveniente tenerlos siempre limpios ya que absorben el mal olor.
- Bayetas: la típica bayeta amarilla no falta en ninguna casa y es ideal para pasar por superficies brillantes ya que deja menos residuos que la tela.
- Trapos de cocina: para usar preferiblemente en seco. Es importante que estén perfectamente limpios (una manera de hacerlo es con una solución de amoniaco diluido en agua, que eliminará las manchas y los malos olores del trapo).
- Estropajo: ideal para fregar áreas pequeñas que no se vayan a rayar y que tengan mucha suciedad. Viene bien para los azulejos de la cocina o las encimeras dependiendo de su material.
- Paño de pulido: telas suaves para pulir metales que vienen bien para proteger los esmaltes y limpiar algunos muebles o detalles de bronce, cobre u otros metales.