Estamos ya en plena época navideña y vamos algo justos para adornar la casa, pero nunca es tarde, ¡manos a la obra!. Si ya has sacado el árbol y el resto de adornos de otros años del armario, te habrás dado cuenta de que tienen polvo y algunos estén enredados o arrugados. Para tenerlos listos y perfectos para la cena de Nochebuena, habrá que hacer alguna limpieza. Por ello, te damos algunos consejos sobre cómo limpiar los adornos de Navidad.
Limpieza del árbol de Navidad
El árbol de Navidad suele ser el elemento principal de esta temporada. Cuando lo saques de su caja, lo más probable es que esté arrugado, con polvo y algo deteriorado después de pasar un año guardado. Para empezar con su limpieza, primero sácalo de la caja, móntalo sobre su base y extiende las ramas. Una vez colocado, pasa la aspiradora sobre él. Utiliza la boquilla pequeña a velocidad baja, empezando por las ramas superiores y bajando en círculos hasta las inferiores.
Para rematar la faena, mezcla agua y jabón en un cubo y usa una bayeta muy bien escurrida para limpiar cada rama, una a una, de nuevo de arriba hacia abajo. Cuando termines, deja secar el árbol. Es muy importante que se seque completamente para que no se dañe el material y evitar ciertos problemas con las luces que utilicemos más tarde para decorarlo.
Limpieza de los adornos
La mejor opción para que bolas, angelitos y otros elementos decorativos del árbol de Navidad queden perfectos, es usar una bayeta bien escurrida con agua y jabón, y secarlos con un paño seco y suave. De este modo mantendrán su brillo y quedarán perfectos en el árbol de Navidad.