La limpieza en la oficina comporta dos ventajas básicas. En primer lugar, la limpieza de cualquier lugar contribuye al bienestar de las personas que habitan en él. Además, proyecta una buena imagen de la empresa. Por ello, te vamos a ofrecer algunos trucos para mantener limpias las puertas de la oficina.
Limpiar puertas lacadas
Para limpiar puertas lacadas primero debes eliminar el polvo con un trapo seco para evitar que rallen la superficie lacada. En segundo lugar, pasa una bayeta húmeda y después seca la superficie. Con este tratamiento conseguirás alargar la vida útil de la laca.
Limpiar puertas de madera natural
Las puertas de madera natural son muy sencillas de limpiar. Como en el caso anterior se debe primero eliminar el polvo y después puedes limpiar la puerta con agua y vinagre, para después aclarar con agua y secar.
Limpiar puertas metálicas
Las puertas metálicas suelen tener una capa de barniz que se limpia simplemente con agua jabonosa. Si el metal no lleva una capa protectora de barniz puede limpiarse con amoniaco y agua pulverizada sobre la superficie.
Limpiar puertas de cristal
Los cristales de las puertas o las puertas de cristal puedes limpiarlas con agua y amoniaco, viangre y agua o cualquier limpiacristales.
Limpiar puertas de lamas
De la misma forma que otras puertas, las puertas de lamas pueden limpiarse eliminando el polvo para luego aplicar una solución de agua y vinagre.