Tanto después del verano como después del invierno debemos hacer un cambio de la ropa que tenemos en nuestros armarios. Ya que por comodidad y sitio no podemos tener la de todo el año a mano. ¿Para que quieres ese chaquetón que tanto abriga a mano en verano? ¿Y ese vestido o camisa tan veraniega en invierno? Mejor apartarlo hasta que puedas volver a ponértela. Te vamos a dar algunos consejos para que, cuando la vayas a usar otra vez, la encuentres en perfecto estado.
Consejos para guardar la ropa
Lo primero es asegurarnos de que toda la ropa que guardemos la vayamos a utilizar la próxima temporada. Si hay prendas que quieres desechar, puedes donarla a alguna organización benéfica o depositarla en los contenedores que hay específicamente para ello. De esta manera, estamos ayudando a quien lo pueda necesitar y nosotros ahorramos espacio.
El segundo paso es lavar todo lo que vayamos a guardar. Lava sin suavizante ni lejía y con poquito detergente, de esta manera evitamos los olores desagradables que los detergentes orgánicos o biodegradables dejan en la ropa cuando está guardada mucho tiempo. Es importante lavar toda la ropa antes de guardarla para evitar que las posibles manchas que hayan quedado y no detectemos, se hagan resistentes y ya no podamos quitarlas en lavados posteriores. Las prendas blancas, sobre todo, amarillean con el tiempo si las guardamos sin lavar.
No planches nada, pues el planchado amarillea las prendas guardadas durante mucho tiempo y que no se airean.
El siguiente paso es el embalaje. Las bolsas de tela son las más recomendables, pues permiten que los tejidos respiren. En el caso que te decidas por este tipo, como son opacas, es interesante clasificar por tipos las prendas y etiquetar las bolsas, de manera que dentro de unos meses identifiques fácilmente qué hay en cada una. Si optas por las bolsas o cajas de plástico transparente, esto no te hará falta. Este tipo de embalajes son adecuados cuando tienes que guardar la ropa en un sitio muy húmedo. Otra opción es guardar la ropa en cajas de cartón, pero esta opción es adecuada siempre y cuando no las guardemos en zonas húmedas. En el caso de que haya prendas que debas guardar colgadas, como los trajes, siempre elige una funda de tela y cuélgalas de una percha que mantenga la forma como las de madera.
También existen sistemas de embalaje al vacío con los que se obtienen buenos resultados gracias a las bolsas de almacenaje y el aspirador. Pones la ropa doblada en bolsas especiales y luego retiras el aire con el aspirador. De esa manera ahorras mucho espacio.
Puedes poner entre la ropa, bolsitas de tela rellenas de plantas aromáticas como la lavanda. Esto puedes hacerlo tú de forma casera o comprar las bolsitas ya preparadas. En el mercado hay montones de soluciones a elegir en forma de ambientadores para la ropa como maderas perfumadas, saquitos de tela aromatizados, bloques de cedro, etc.
En el caso de los zapatos, limpialos y ponles crema si son de piel, rellenalos con papel que no destiña o plásticos y guárdalos en cajas , lo más apropiado son las de madera, pero como no son muy usuales, podemos guardarlos en sus cajas de compra o bien en cajas especificas que podemos encontrar en las grande superficies (Ikea, Leroy,…) de esta manera evitaremos que se deformen. Es interesante meter dentro de la caja una bolsita anti humedad si los vas a guardar en algún sitio húmedo, también puedes espolvorear el interior de los zapatos con polvos desodorantes, de este modo al sacarlos en la próxima temporada, te evitaras alguna sorpresa.
Guarda todo , preferiblemente, en lugares que no tengan polvo, calor ni humedad y, si es necesario, incluye algún anti-polillas, ahora los hay perfumados y en muchos formatos.