Si quieres dejar tu suelo antideslizante como nuevo, presta atención a los siguientes consejos:

En primer lugar, es importante determinar qué tipo de mancha se ha producido. Si es una mancha orgánica procedente de animales o plantas debes limpiarla con detergente y algún producto higienizante como lejía, amoniaco, alcohol o detergente enzimático.

Si la mancha es inorgánica procedente de metales, minerales o compuestos químicos pueden eliminarse mejor con algún agente ácido. También es importante determinar si la mancha es hidrosoluble o liposoluble, pues en cada caso deberás utilizar compuestos que se adecuen a cada caso.

Además del tipo de mancha debes considerar el material del pavimento, su porosidad y el relieve del mismo. Si el material es muy poroso o presenta muchos relieves, lo más aconsejable será utilizar una máquina de agua y aire a presión y rodillos de cerda rígida que froten el suelo con fuerza.

En suelos pulidos, quizá sea suficiente con un cepillo o una fregona y el detergente adecuado en función del tipo de mancha.

En general, te recomendamos que sigas las pautas del fabricante en cuanto a los productos de limpieza que soporta el material y que utilices la maquinaria más adecuada en función del tipo de porosidad.

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