Además de eliminar la suciedad y tener la casa o la oficina limpias y relucientes, está claro que el orden es una de las cosas más importantes para el un lugar se mantengan limpio. Existen diferentes tipos de desorden y cualqueira de ellos perjudicará la imagen de un espacio aunque este esté totalmente limpio y bien mantenido. Te lo exlicamos.
- El desorden espacial
Entre los tipos de desorden este es el más fácil de identificar. Es además el más habitual pues se trata de una acumulación de elementos en lugares que no corresponden. Por ejemplo en la cocina: cogemos los cereales por la mañana y los dejamos sobre la mesa, llegamos rápido y dejamos la correspondencia también ahí. Luego tomamos un café y la cafetera no queda en su sitio. Resultado: desorden. - El desorden visual
Este caso es algo más complicado. El desorden es intuido, es decir, es la sensación de que algo está desordenado pero no se puede apreciar a simple vista una acumulación de objetos. Puede provocarse por un exceso de colores en la decoración, demasiados objetos en las estanterías o falta de criterio en las cosas que van juntas. Las cajas, los archivadores y cajones son muy útiles para mejorar en este aspecto. - El desorden a nivel organizativo
En este caso hablamos de la gestión del tiempo, lo que provoca que las personas estén siempre con prisa y nunca tengan tiempo. Puede repercutir también en la limpieza al no tener tiempo real para limpiar en profundidad o mantener la casa ordenada. Es decir, el desorden organizativo puede derivar en desorden espacial.