¿Quieres que tu lavavajillas esté limpio y reluciente como el primer día? Limpiar este electrodoméstico te ayudará a conseguir mejores resultados durante su funcionamiento, evitando que se pegue cal en el mismo lavavajillas o que afecte a los platos, vasos y cubiertos. Además, un cuidado y mantenimiento adecuado alargarán su vida y evitarán que tengas que recurrir a algún técnico por alguna avería o tener que reemplazarlo por otro nuevo. Así que toma nota y sigue estos consejos:
- Úsalo a menudo: usarlo frecuentemente contribuye a su limpieza pero si durante un largo periodo de tiempo no lo utilizas, haz un prelavado sin vajilla para eliminar los posibles residuos cuando vayas a realizar tu próximo lavado.
- Utiliza vinagre como abrillantador: enciende el lavavajillas vacío y tras 10 minutos en macha, abre la puerta y vierte un vaso de vinagre blanco, cierra puerta y deja que siga el lavado.
- Añade tang de naranja o de limón: introducir los polvos de este refresco en la bandeja de la pastilla limpiadora y comenzar el programa de lavado con el lavavajillas vacío dará grandes resultados de limpieza.
- Conserva el blanco: prepara una mezcla de agua caliente con bicarbonato y limpia el exterior.
- Retira restos de comida: quita los restos de comida de los platos para evitar que se queden en el electrodoméstico, así también ahorrarás agua.
- Deja abierto el lavavajillas media hora después de su uso: evitarás la concentración de humedad en el interior y la posible aparición de moho.
- Saca y limpia el filtro: utiliza agua y jabón, si quieres añade vinagre blanco, evitarás atascos.
- Revisa los brazos giratorios: elimina la suciedad que haya para que no se transmita al resto de la vajilla.
- Abre el grifo del fregadero a temperatura caliente: el agua de alta temperatura facilita el funcionamiento de este electrodoméstico.
- Productos de limpieza: utiliza los específicos para tu lavavajillas.