En otras ocasiones en el blog ya hemos hablados de los muchos usos que tiene el limón en la limpieza del hogar. Hoy vamos a explicar sus propiedades como ambientador. Con tan solo unos pocos elementos se puede fabricar un ambientador casero que ayude a mantener la casa con ese frescor característico del olor a limón.
Para fabricarlo tan solo tendremos que introducir la piel del limón en un frasco vació, posteriormente introduciremos 3/4 partes de alcohol y rellenaremos con agua ayudándonos de un embudo. En este punto será necesario conseguir aceite esencial de limón y unas brochetas: añadiremos unas gotas de aceite a nuestro frasco e introduciremos las brochetas. (Si se prefiere, otros aceites esenciales como el tomillo pueden ayudar a variar la fragancia).
Es importante cambiar de lado los palillos con cierta regularidad para que el olor sea más intenso, pero tan solo con los pasos anteriores ya se habrá podido crear un remedio casero para que la casa huela siempre fresca. Con el resto del limón podemos exprimir el zumo, mezclarlo con 3 tazas de agua y un manojo de hierbabuena: llevándolo a hervir conseguiremos un ambientador que sirve de remedio antimosquitos.